LAS CANTERAS DE ALFACAR

 

En la actualidad las Canteras es un barrio de Alfacar, el más importante. Su nombre se debe a la existencia de unas canteras que fueron explotadas, principalmente durante el S XVI. En sus construcciones los árabes empleaban fundamentalmente el ladrillo, hecho con arcilla, pero no desdeñaban el uso de sillares de piedra.

 

A partir de la conquista de Granada por los Reyes Católicos se inició la construcción de edificaciones a base de rocas extraídas de canteras cercanas a la capital. En otros lugares de España, sus monumentos están construidos con granito, que también es conocido con el nombre de piedra berroqueña. Es una roca ígnea plutónica procedente de un magma que se ha enfriado lentamente en el interior de la corteza terrestre. Está compuesto por cuarzo, feldespato y mica.

 

En Andalucía oriental se han utilizado fundamentalmente rocas carbonadas, es decir, rocas sedimentarias de precipitación química. En las proximidades de Granada existían tres grandes canteras que suministraban el material pétreo necesario para la construcción de edificios. Por una parte estaba la cantera de la Escribana, en el cortijo de Santa Pudia, en el término municipal de Escúzar, que suministraba una roca llamada calcarenita. Por otra, las canteras de Sierra Elvira, todavía en uso que suministran caliza. Y por último, existían las canteras de Alfacar, siendo la más importante de ellas la llamada Cantera del Rey, de la que se extraía una roca llamada travertino, también conocido como piedra toba.

 

El travertino es una roca de precipitación química que se originó en el cuaternario, haca más de dos millones y medio de años.Se formó cuando las aguas subterráneas saturadas de carbonato cálcico afloran a la superficie en forma de manantiales, fuentes o ríos. El dióxido de carbono se desgasifica y la calcita precipita sobre restos de plantas, musgos y tallos de cualquier otro vegetal. Cuando el vegetal muere y desaparece deja vacío el lugar que ocupaba, lo que le da su aspecto cavernoso.Es normal encontrar también en él fósiles de gasterópodos. Es, por tanto, un material de elevada porosidad, tosco pero resistente. Está formado por calcita (alrededor de un 84%), cuarzo (en torno al 14%), dolomita (menos de un 5%) y feldespatos ( por debajo del 1%). Sus poros son de tamaño variado. Sus cavidades son irregulares. Esta roca presenta un buen comportamiento ante la acción del agua. Impide su ascenso por capilaridad. Si el sillar se moja, saca muy rápidamente. Estas propiedades fueron la causa de su prolífica utilización en la construcción.

 

El travertino de Alfacar lo encontramos en monumentos tan significativos e históricos de la ciudad de Granada como la Real Audiencia (Cancillería), mandada construir por Carlos V en mil quinientos veintiséis. Lo vemos también en los muros de la Catedral, del Hospital Real, iniciada su construcción en tiempos de los Reyes Católicos, Monasterio de San Jerónimo, Iglesia y Hospital de San Juan de Dios...

 

Esteban de Falconete, sacador de piedras de las canteras de Alfacar, recibió el trece de febrero de mil quinientos cincuenta y dos un pago de diecinueve mil quinientos cincuenta y seis maravedíes por la construcción de doscientas veintitrés varas de sillares destinados a las bóvedas y ventanas del palacio de Carlos V. (La vara es una antigua medida de longitud utilizada en España, equivalente a unos ochenta y tres centímetros. El maravedí es una moneda que se utilizó en España entre los siglos XII y XIX. En sus orígenes era acuñada en oro, luego en plata y finalmente en cobre. Cincuenta y cuatro maravedís formaban un real. Dieciséis reales de plata equivalían a un escudo de oro. Quinientos cuarenta y cuatro maravedíes formaban un escudo de oro). El cinco de diciembre del año siguiente, el citado Falconeti recibió un pago por valor de treinta y dos mil ciento veintidós maravedíes por ciento doce varas de piedra de toba para el cordón de la muralla de la Alcazaba y noventa y tres varas de sillares para el parapeto de la Torre del Agua.

 

Toda la Iglesia de la Asunción de Alfacar está construida con travertino de sus canteras. Los sillares que la forman son muy porosos y al observarlos con detalle pueden apreciarse algunos fósiles. En todas las construcciones antiguas del pueblo se encuentran sillares de este tipo. Los vemos en el Arco de Somera, en la cruz de la Plaza del Prado, en la de San Marcos, en las cruces de la Ermita de San Sebastián. Hay que recordar que el antiguo cementerio se encontraba en la actual Plaza de la Iglesia. Sus tapias, pretiles, cruces y tumbas, ahora sepultadas bajo el hormigón, estaban hechas con piedra toba.

 

Hace mucho que cesó esta actividad, pero es fácil suponer que el oficio de cantero estaría muy extendido entre los habitantes del pueblo. El acarreo y transporte de estas piedras, bien en carros, carretas, a lomos de mulos o burros debió ser una actividad importante durante estos siglos.

 

En la actualidad es fácil identificar donde se encontraba el corte de dichas canteras.

 

El barrio de las Canteras, hasta mediados del pasado siglo estaba formado por una serie de viviendas bastante diseminadas, aisladas y separadas del casco urbano. Actualmente es una de las zonas del pueblo con mayor crecimiento y desarrollo urbanístico. Todavía es fácil escuchar a algunas personas decir que van a bajar a Alfacar, o al contrario, que van a subir a las Canteras, como si fuesen entes diferentes y separados. Nada más alejado de la realidad. Fuente Grande, el Morquil, las Canteras, Fuente Chica, Los Tres Caminos,  las Eras, la Alcantarilla, “lo Hondo Lugar”... Señales inequívocas de un pueblo que crece y prospera, de unas gentes que han apostado por su desarrollo y que se sienten identificadas con aquellos lugares en que les tocó nacer y transcurrió una parte importante de su vida.

 

 

 

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Comentarios: 2
  • #1

    Mercedes (viernes, 01 diciembre 2017 19:11)

    Interesante y didáctico.
    Muchas gracias.

  • #2

    Socorro Hita (viernes, 09 marzo 2018 20:53)

    Ideal para preparar la visita a ALFACAR con mis alumnos.
    ¡Enhorabuena de nuevo!